PARTE II (Un inicio)
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Transcurrieron algunos días de aquel día del accidente, estuve disfrutando mi cuerpo dia y noche. Determine parar con el asunto de la masturbación, decidí tranquilizarme y sentarme por un rato en la cama; en lo que recuperaba las fuerzas. Había gozado y llenado mis apetitos sexuales. Decidí bañarme, al estar jugueteando mi vagina estaba toda sudada y mojada; me coloque en pie para entrar a la regadera.
Transcurrieron algunos días de aquel día del accidente, estuve disfrutando mi cuerpo dia y noche. Determine parar con el asunto de la masturbación, decidí tranquilizarme y sentarme por un rato en la cama; en lo que recuperaba las fuerzas. Había gozado y llenado mis apetitos sexuales. Decidí bañarme, al estar jugueteando mi vagina estaba toda sudada y mojada; me coloque en pie para entrar a la regadera.
Era fascinante, sentir el agua en mi cuerpo;
provocaba un alivio dentro de mi. Las gotas de agua escurría entre mis senos, excitaban
generando un cosquilleo que bajaba en forma de cascada por mi vientre logrando
llegar a mi vagina. Usar sus jabones en
su zona íntima, lograba sentirme pervertida; tener el derecho de tocar sin
pedir permiso. Mi cabello era largo, pero no fue un reto en tallarlo y
enjuagarlo; contaba con su técnica de la antigua dueña.
Me sequé y me enrolle una toalla en mi
cabello. Al salir del baño, traía puesta la toalla en mi cuerpo tapando mi
senos y mi zona intima; pero me pregunte porque mejor cambiamos de rutina; deseaba
estar desnuda en mi casa para demostrar la seguridad como mujer que era Amara o
mejor dicho soy; deje caer la toalla en el suelo y continúe caminando.
-Así se siente mejor, es mi casa y mi
cuerpo; puedo hacer lo que yo quiera –Dije yo-, salí del baño; me coloque en mi tocador. En mi espejo se
lograba apreciar lo bien desarrollados estaban mis senos y mi linea de mi
vagina. Empecé aplicarme cremas y arreglarme, como lo haría Amara; quería verme
bella como yo la veía por las mañanas por mi ventana. Revise en mis cajones
donde guardaba su ropa interior, me impresione lo que había encontrado; había:
tangas, bikinis y G-String. Tenía ella de todo, bien ordenado; contaba una
variedad de colores. Decidí empezar por tomar una tanga, era suave su tela; me
nació el deseo de oler su ropa interior; lograba oler el suavitel que aplicaba.
En pocas palabras me llegaba el aroma a rosas, se me hacía agua la boca delante
la tanga que tenia en mis manos; la saliva se me escapaba por la vergüenza que
provocaba en mi cuerpo por hacer algo que no haría Amara.
Empecé a colocarme mi primera tanga siendo
Amara; el rose de la tela en mi vagina; me emocionaba en tener puesto sus
bragas en su propio cuerpo. Tome un sostén no tuve ninguna dificultad en
colocarlo, como igual una playera corta de color blanco y unos jeans. Decidí
usar zapatillas, seria mi primera vez caminar en unas; al pararme en ellas me
di cuenta que remarcaba mi trasero.
Me agradaba mover mis caderas al estar
caminando, me movía tan natural; como mi
novia Amara. A pesar que aquella mañana
era un hombre y ella mi vecina, me agrada este cambio; que nos beneficio a los
dos. Ella sabría como es la vida de un hombre y de mi parte de una mujer, era
justo los dos ganábamos y nadie perdía.
Me preguntaba cuánto dinero tenía ahora,
revise en sus recuerdos; logré saber que no era millonaria pero contaba con un
poco de dinero en el banco. Anteriormente desconocía a que se dedicaba mi
vecina, pero al recordar ella era una
Licenciada Criminóloga era su sueño hecho realidad; ella había encontrado un trabajo
aquí dentro de la ciudad. Por ahorita estaba de vacaciones, su familia eran de
otra ciudad; en pocas palabras era foránea.
Esta casa fue un regalo de mi querido
padre, todo tenía sentido, tanto de estar pensando que me había dado hambre. Pero
no quería cocinar, ni mucho menos comer lo que había en el refrigerador;
gracias a dios todavía conservaba mis gustos y deseaba comer unos tacos o
algunos cortes acompañado con una buena cerveza. Pero mi novia Amara no acostumbraba comer carne o grasas y cerveza menos, pero en
fin a mi me valia madres sus gustos en la comida; para mi era considerado sagrado.
Yo era de buen comer, aunque fuera mujer; no hiba evitar disfrutar del gusto de
mi nuevo paladar. Mi salud dental era perfecta, sabía que mi nuevo estómago
estaba bien sano; a cambio de mi viejo cuerpo estaba con úlceras y era un martirio cuando consumía grasas o
ácidos como el refresco.
Desde ahora mi cuerpo tenía que
acostumbrarse a los nuevos gustos de su
dueña. Agarre mi bolsa y las llaves del auto, para ir a comprar; conducir con
zapatillas era raro para mi y a la vez nuevo. Estuve pensando donde ir, era
tarde aun; decidí ir a un restaurante por el centro.
Baje del auto, entre a un restaurante de mi
gusto y tomé asiento en una mesa desocupada; me sentí acosada por unos hombres
que no quitaban su mira encima. Sabía que estaba bien buena, me gustaba captar
sus miradas; pero me sentía avergonzada y a la vez celoso; por que ella solo era
mía.
Sabía que
no le gustaba que la acosaran, de alguna forma era un poco fresa; pero
por el momento les señale con una señal obscena y realice un gesto de un beso. Llego
el mesero con la carta, revise el menú; me daba ganas de probar una torta
cubana; por mi fortuna vendían cerveza no dude en pedir una.
Pasaron unos minutos, hasta que llegaron
con mi orden. Estaba enorme la torta, le di mi primer bocado. Al tomar la torta
con mis dedos, los colocaba en una posicion rara.
-Bueno si ella comia de esta manera, no me
molesta – Dije yo-, al probar en mi paladar el primer bocado; lograba
distinguir los sabores; era fascinante con un sorbo de cerveza. Fue fabuloso al
sentir la cerveza dentro de mi cuerpo, no estaba acostumbrada tomar
alcohol; era como si fuera mi primera
vez. Aunque lo hubiera hecho antes en mi antiguo cuerpo, la cerveza la persivia
muy amarga y fuerte; lograba masticar la
comida adecuadamente. No contaba con
estos modales, antes solo tragaba; pero ahora comía con delicadeza. Apenas
llevaba media torta y no me lograba entrar nada más, no quería parar pero mi
estómago no deseaba cooperar; entonces decidí pedir para llevar.
Salí del restaurante, lograba sentir como
mi panza había aumentado de tamaño; la noche había caído y no sabia ahora a
donde ir. Me acordé que debía pagar el teléfono, decidí ir a pagarlo, después recordé
sobre el mensaje que había recibido el día que me sucedió todo esto; quería
conocer quien me había puesto el dedo; sentía un odio, pero gracias a él me
encuentro donde estoy ahora.
Decidí volver a mi casa, llegando entre
directo a mi cuarto; me mire por un momento en el espejo; tocando mi rostro y
mis senos. Recordaba mi cuerpo original, aun todavía existía; tenía el
presentimiento que mi vecina se encontraba dentro de él. Contaba con unas
ansias en darle una visita en su nuevo
hogar, darle las gracias por darme su cuerpo; para comprobar mis sospechas.
Decidí revisar sus redes sociales antes de dormir, tenía muchas solicitudes de
amistad; mensajes de personas que ella conocía y las que no.
Pero la noche transcurría, pero no lograba
despegarse del celular; era muy entretenido. Salían los rayos de luz, me encontraba
enrollada en mi sabana; tenia prendido el clima hasta la mínima temperatura; no
quería despegarme de mi cama; pero me acordé de mi trabajo las vacaciones de
Amara habían finalizado. Debía ir a firmar hoy, para presentarme al siguiente
día para trabajar; ella se acostumbraba despertar muy temprano; cuando se
trataba de su trabajo. Amara le gustaba su profesión, ella se arreglaba por
las mañanas; pero hoy no deseaba hacerlo; me daba flojera y prefería estar por
un rato más en la cama. Intente revisar cuales eran mis nuevos deberes, tenía
que ir a la oficina hoy, para no levantar sospechas; pero espese recordar
muchas cosas; los cuales no me agradaba; esta mujer trabajaba para Procuradora
de Justicia como Agente. Pero al meditarlo era una buena oportunidad, podía
beneficiarme de su profesión a largo plazo; a mi novia le gustaba; podía solo
experimentar y estaba decidido ir.
Sentía un orgullo pero ajeno, al estar
cumpliendo unos de mis sueños cuando era niña y tener un título; pero no tan
ajeno por que tenia en mi poder todo el conocimiento que había aprendido o
adquirido en cada día que Amara fue a la escuela; sus padres estaban
orgullosos; pero ahora eran los míos.
-Era la hora de levantarse de la cama –
Dije yo-, me fui al baño asearme; use de nuevo
jeans me agradaba que me apretara y resaltaba mi figura de mis piernas; use una camisa de manga larga y unos botines que me quedaban geniales. Tome mi auto, me fui directo hacia la oficina, logre llegar y busque un lugar donde estacionar mi auto; entre a la Procuraduría; era mi primera vez que entraba a tal lugar. Sentía algo de nervios, pero me guiaba con mis recuerdos; llegué a la sala donde debía firmar; solo firme mi entrada; pero me tope con alguna y otro compañero(a) de trabajo; solo la saludaba como lo haría Amara.
jeans me agradaba que me apretara y resaltaba mi figura de mis piernas; use una camisa de manga larga y unos botines que me quedaban geniales. Tome mi auto, me fui directo hacia la oficina, logre llegar y busque un lugar donde estacionar mi auto; entre a la Procuraduría; era mi primera vez que entraba a tal lugar. Sentía algo de nervios, pero me guiaba con mis recuerdos; llegué a la sala donde debía firmar; solo firme mi entrada; pero me tope con alguna y otro compañero(a) de trabajo; solo la saludaba como lo haría Amara.
Llego un señor a hablarme, era mi jefe; me
pidio el favor de acompañarlo. No sabia de que se trataba, al entrar en su
oficina; me comentó que el se había enterado sobre lo sucedido conmigo de hace
unos días. Me ofreció una disculpa por haberme negado mi arma de cargo en las
vacaciones, ahora me lo daba de vuelta y mi placa; los recuerdos de amara me provocaba
alegría. Pero mi antiguo yo, estaba sorprendido; podía contar con una arma de
fuego federal en mi poder. Amara contaba con privilegios en su cargo, que podía
aprovecharlos para mis ideas; mi cuerpo estaba capacitado el uso de armas de
fuego era algo fascinante. Le di las gracias, con una sonrisa salí de su oficina
y firme mi salida.
Era aún temprano, no quería ir a la casa
para estudiar es lo que haría ella a esta hora; le gustaba prepararse. Pero a mi
no me agradaba hacerlo ni pensarlo, era muy dedicada; pero mi cerebro tenía sed
de conocimiento. Decidí darle a probar un poco de lo que a mi me gustaba, ver
tv; emborracharme; me gustaba jugar fútbol pero en los últimos años lo había
abandonado por mi avanzada edad; no contaba con la condición física; tener sexo y este ultimo me gustaba mas;
contrataba sexo servidoras para complacer mis necesidades sexuales.
Pero en este cuerpo que ahora tenía aún era
carne fresca, me sentia exitado en tener sexo; quería ser violada por un
extraño. La sensación de miedo que circulaba por todo mi cuerpo, me generaba
sed de complacer a mis más oscuros deseos; con un cuerpo de una mujer
vulnerable bajo mi control.
Pero en la mañana senti atraccion por un
hombre, Amara le gustaba los hombres de alguna manera contaba con esos gustos
que me afectaba a mi antigua personalidad; pero de último robar era mi
profesión; me gustaba la adrenalina al hacer algo malo.
Decidí ir de compras , necesita de una
televisión en mi hogar; por que no contaba
con alguna. Me encontraba llegando a mi casa, había caído la noche; por estar
comprando; contratando tv satelital. Entre en lo que era mi cochera, baje una
caja donde venia mi nueva televisión; el cual con esfuerzo logré meter y decidí
colocarlo en mi cuarto. Había olvidado comprar algún mueble para la tv, pero tenía
mi tocador era grande espacioso; por ahorita estaria hay en lo que buscará una
solución. Aunque quedaba perfectamente enfrente de mi cama, era fabulosa era
una pantalla plasma 4k; aunque me costo
algo de dinero; no me dolia gastarlo por que nunca lo trabaje para ganarlo. Amara
tenia muchos proyectos de vida, ella le gustaba ahorrar; deseaba estudiar su maestría
en el extranjero y estuvo apunto de lograrlo a unas semanas más en su cuerpo. Pero
seria gracias a mi que las reglas de este cuerpo cambiarian, pero en otra
ocasión y en una vida diferente ella lo lograria; porque ahora Amara había
cambiado de opinión; su cuerpo había tomado una nueva dirección. Solo pensarlo,
sentirlo; verme en un espejo mostrando una sonrisa; me provocaba emoción y un
buen sabor de boca; este don era algo fuera de este mundo. Este cuerpo ahora me
pertenecía, era dueña y tenía el mando o control de los nuevos gustos; como
decisiones que marcarían esta vida dentro de este cuerpo.
Teniendo estos senos y este rostro podía
servir para nuevos deseos, gastar su dinero en entretenimiento; aprovechar
todas las experiencias pero como hombre no lograría. Tuve antojo de unas
cervezas, revise mi refrigerador me acorde
que esta chica no tomaba; tome las llaves y me dirigí al OXXO mas cercano; me
surtí de la famosa cerveza Heineken ; cacahuates; sabritas; cigarros y tome con
lujuria unas revistas para caballero.
Pedí por teléfono una pizza para cenar,
llegando abri el refrigerador de nuevo; empece a tomar el bote de la basura y comencé
a tirar todo lo que estorbara para poder meter mis cartones de cerveza. Sus
yogures o leche de soya, ya no le harían falta a mi cuerpo. Sentí algo de
calor, por estar agachada; con mi trasero que resaltaba y logrando sentir como
me
apretaba la tanga. Lo que me motivo quitarme mi brasier y sentarme en la orilla de la mesa; para tomar una cerveza bien fría. Sonó el timbre, la pizza había llegado; salí corriendo para abrir la puerta; pero el repartidor quedo con la boca abierta en verme sin sostén. Pregunte;
apretaba la tanga. Lo que me motivo quitarme mi brasier y sentarme en la orilla de la mesa; para tomar una cerveza bien fría. Sonó el timbre, la pizza había llegado; salí corriendo para abrir la puerta; pero el repartidor quedo con la boca abierta en verme sin sostén. Pregunte;
-Te gustan –Dije yo-, sosteniendo con las
manos mis senos con una sonrisa provocativa; el muchacho huyó sin cobrarme.
Aprovechar los recursos de este cuerpo, para controlar a los débiles; para
conseguir mis objetivos.
Me acosté en mi cama a disfrutar mi pizza y
una bien helada chela, prendí la tv para ver el fútbol; era la temporada de la Champions
League. Quería tener en mi armario con
alguna camisa deportiva de mi equipo futbol, pero para próxima compraria una de
mi talla. Pase toda la noche viendo
fútbol, por un momento fantasie ver a mi cuerpo; siendo una edecan de algún
equipo de fútbol. Ellas eran preciosas con esos escotes y minifaldas o
pantalones entubados que remarcaban su figura😳. Deseaba
ser una de ellas,tenían la preferencia
de estar cerca de los jugadores y poder interactuar con ellos; decidí a notarlo
en mi nueva lista de deseos y borrando los que había dejado la dueña😈.
Quede bien dormida por haberme pasado toda
la noche tomando alchol, solo llevaba el tercer cuartito y ya sentía los efecto
de estar alcoholizada que no logró resistir mi cuerpo. Desperté con un dolor de
cabeza creo que había bebido demasiado😖.
-Maldita sea esto es horrible –Dije yo-, mi
cuerpo no aguanta nada; aun no se acostumbrada. Necesite de algunas pastillas,
revise en mis cajones en busca de alguna para la jaqueca. Hoy no tenia ganas de
hacer nada, hable por teléfono a mi
trabajo; que hoy no me iba presentar; lo comprendieron que me tomara el tiempo
necesario para recuperarme😈 y fue fácil conseguir el permiso. Yo me pase toda la
mañana en la cama disfrutando del clima, deseaba ir a visitar a mi vecino que
estaba en la cárcel, quería saber como
se encontraba😶.
-Pobrecito lo habían metido a la cárcel por
asalto agravado y asesinato de primer grado a un custodio –Dije con una voz
angustiada-, empece a carcajearme; a mastubarme pensando en el. Su vecina era
pervertida, era la hora de hacer unas cuantas llamadas con mis contactos de mi
trabajo; para localizar a mi cuerpo; fue rápido en ubicarlo.
Empecé alistarme, quise usar algo que fuera
fresco; algo especial. Encontre un vestido era mi favorito, de color azul
marino con un listón negro y una lencería especial para la ocasión.
Lograba sentir como el frío pasaban entrepierna, era excitante; era un atuendo perfecto por el valor sentimental que tenía para Amara; me gustaba mirar mi rostro.
Lograba sentir como el frío pasaban entrepierna, era excitante; era un atuendo perfecto por el valor sentimental que tenía para Amara; me gustaba mirar mi rostro.
Estuve conduciendo algo retirado de la
ciudad, donde se encontraba una prisión federal; al llegar los guardias no dejaban de mirarme; pase a lado de unos cercos donde estaban algunos
prisioneros. Que no dejaban de gritarme;
-Preciosa, estas bien buena; si estuviera de
tu lado te aria el amor – Dijeron algunos prisioneros-, tuve que pasar por algunos filtros de
revisión; solo les dije antes de tocarme para revisión;
-No están a mi nivel –Dije yo-, con mi mano apuntando
con una señal obscena; pero aun asi me había tocado un hombre para impresionar mi
cuerpo. No quise revelar mi identidad, preferí que me tocaran; estuvo pasando sus manos por mis senos; luego
debajo de mi vestido; lograba sentir como sus dedos tocaban un poco más de lo
debido; pero deje que continuara y me agradaba que lo intentara solo le sonría
al guardia.
Terminando, me llevaron a una sala donde
había una fila de sillas; a lado de una mesa que dividía con un cristal; para
poder hablar debía usar un teléfono pegado en la pared. Estuve esperando por
unos minutos, hasta que al fin hizo su aparición mi cuerpo; estaba triste
y con una rabia que envolvía en su
rostro.
-Hola –Dije-, con mi cara sacando la lengua
y guiñando un ojo 😜, solo empece a escuchar sus gritos; como
loco.
-Devuelveme mi cuerpo, descubrirán que eres
un impostor; ¡Yo soy la original Amara! ¡Ayuda!–Dijo el-.
Solo dije -Terminaste, solo vine para que
lograras ver por última vez tu cuerpo y despedirte de él; ni lo he pensado y tampoco quiero hacerlo; en
devolver tu cuerpo; me gusta tu vida; soy joven vee me; cuento con un futuro
prometedor y una familia que me quiere-.
-No es tu familia, es la mía y me pertenece
ese cuerpo –Dijo el gritando-.
-Ja ja, estos senos; este coño ahora son
míos; sabes que yo fantaseaba con tu cuerpo en la cama haciendote el amor; date
cuenta como vine vestida hoy; cuando Sebastián se te declaro en ser su novia vestido
que fue regalo de tu madre- Dije yo con alegría-. Mi vecina dentro en mi excuerpo
no dejaba de gritar;
-Como sabrás conozco todo sobre ti y tu de
mi, mi amor todo lo que te perteneció en el pasado ahora me pertenece, tu
cuerpo cambio de propietaria y te doy las gracias por ello; le daré un buen uso
a tu vida como a este par de senos “chao”😛;
disfruta tu vida en prisión –Dije yo-, me levante de la silla; decidi retirarme;
Amara no dejaba de gritar. Un guardia me preguntó qué sucedía por los gritos,
solo lemostrée mi placa y comente que era una investigación que estaba
realizando. Al salir de la prisión sentía como me inundaba una felicidad, había ahora un mundo que explorar.
Me gusta muchos tus historias
ResponderBorrarMe encanto es maravillosa
ResponderBorrarQué genial qué ya la pusistes es de mis favoritas junto con la de dulce
ResponderBorrarGenial historia me gustaría ver la continuación
ResponderBorrarContinúa interesante la historia.
ResponderBorrarYo tampoco devolvería ese cuerpo.
Pero hay un riesgo, un cuerpo como ese con el cerebro de Vaneza y el trabajo de crimonóloga seguro que aumentan los delitos solo para encontrarse con mae