Parte 1
Nada es fácil en la vida, por lo cual ningún tonto lograría tener éxito tan
fácilmente; pero el camino es difícil cuando cometes errores en nuestra única oportunidad
que la vida nos ofrece. Era una mañana fresca con un cielo despejado, aquel día
había decidido asaltar el banco local. Era el líder de una banda que se hacía
llamar los “Zorros Negros”, contaba con un plan perfecto; con meses de planificación
y el premio un millón de dólares suficiente para vivir bien por un buen tiempo.
Estábamos disfrazados de monjas, para esconder nuestras identidades; éramos muy conocidos por el uso de disfraces que ocupamos en cada asalto.
Llegamos al banco, el plan consistía atacar cuando el camión de valores llegara; era el punto más crítico de la operación. Estaba seguro ser el punto vulnerable de la seguridad, para poder lograr nuestro cometido; esperamos por unos minutos. Cuando de repente, había llegado el camión de valores. La adrenalina me había subido hasta las nubes, estábamos preparados cuando bajaran los custodios del camión y se acercaran a la puerta de la entrada del banco. Fue cuando grité
Llegamos al banco, el plan consistía atacar cuando el camión de valores llegara; era el punto más crítico de la operación. Estaba seguro ser el punto vulnerable de la seguridad, para poder lograr nuestro cometido; esperamos por unos minutos. Cuando de repente, había llegado el camión de valores. La adrenalina me había subido hasta las nubes, estábamos preparados cuando bajaran los custodios del camión y se acercaran a la puerta de la entrada del banco. Fue cuando grité
- ¡Ataquen Cabrones! -
Entramos a toda velocidad dando disparos hacia al cielo para
intimidar a los guardias, pero no logramos aturdirlos y no tuvimos otra opción
que dañarlos; tan solo en segundos fueron suficiente para intercambiar disparos
y para darle fin al asunto.
En nuestro a rededores la
gente se encontraba conmocionada, al ver el acto maldito que habíamos
ocasionado; ellos habían quedado en nuestro fuego cruzado.
Logré entrar dentro del camión de valores, empecé a tomar los
costales de dinero y pasarlos a mis compañeros que lo subían dentro de la
vagoneta. Cuando terminé de recoger todo lo que había dentro, empezaron a
escucharse las sirenas de la policía; fue la señal de retirarnos del lugar. Huimos
del lugar a toda velocidad, todo iba de acuerdo al plan; logramos despistar a
la ley al introducirnos en un callejón. En donde habíamos aguardado otro carro,
bajamos de la vagoneta y subimos al auto; para luego irnos fuera de la ciudad.
Logramos llegar a una bodega en los límites de la ciudad, en donde el botín
seria repartido entre nosotros tres; bajamos la mercancía y abrimos cada costal
para revisar el tesoro. A simple vista solo era dinero en efectivo, pero al
revisar detalladamente, logramos encontrar en el último costal sorprendentes
joyas, prendas, collares y alguna otra gema. La sonrisa en nuestros rostros era
de notar, al ver que nuestro plan había sido perfecto; cada quien tomo su parte
y nos separamos en caminos distintos; para eliminar cualquier evidencia del
crimen que habíamos cometido; pero no antes de incendiar el carro en el lugar.
Al llegar a mí casa sentía un
alivio y una alegría por al ver logrado cumplir mi fechoría, contaba con
suficiente dinero para regresar a la diversión. Deseaba pasarla de nuevo muy bien,
con calma revise cada billete que había ganado y mi parte de las prendas; pero
me percate que había un medallón con un diamante de color azul; era muy
llamativo. Intente por un momento pensar que mineral se trataba o si tenía algún
valor elevado en el mercado. Me llamo tanto la atención su brillo que decidí
colocarlo en mi cuello, me gustaba su azul espectacular que reflejaba; me
encontraba exhausto por el trabajo y decidí tomarme un sueño.
La noche transcurrió, lograba
percibir un rayo de luz que chocaba en contra de mi rostro; era una
señal de que había amanecido; me dirigí al baño y necesitaba enjuagarme el rostro. Al verme en el espejo, logre ver mi rostro desgastado por la vida difícil que había llevado; se notaba mi edad avanzada. Mi cuerpo estaba marcado de tatuajes satánicos, me gustaba tomar mucho y fumar; mi cuerpo reflejaba el desgaste por estar fumando; un poco obeso era la factura que debía pagar por mis vicios.
señal de que había amanecido; me dirigí al baño y necesitaba enjuagarme el rostro. Al verme en el espejo, logre ver mi rostro desgastado por la vida difícil que había llevado; se notaba mi edad avanzada. Mi cuerpo estaba marcado de tatuajes satánicos, me gustaba tomar mucho y fumar; mi cuerpo reflejaba el desgaste por estar fumando; un poco obeso era la factura que debía pagar por mis vicios.
Me asome por mi ventana de mi cuarto, para espiar a mi vecina; quien
estaba bien buena y joven; siempre por las mañanas ella arreglaba su jardín el
cual estaba muy cuidado a diferencia del mío que era un desastre. Intenté en el
pasado hablarle para poderla ligar, pero era muy grande y feo para ella; siempre
recibía un rechazo de su parte. Siempre tuve el deseo tener una novia que fuera
como ella para cogerla cada rato, a pesar que tenía alrededor de 50 años de
edad; tenía una obsesión por chicas: blancas, altas, cuerpazo y de ojos de
color. A lo largo de mi vida conocí a una variedad de chicas, pero al ser tan
bellas; eran imposibles de conquistar. Siempre el que tenía un carro, ser
carita y dinero lograban conseguir la chica que se les antojara; en mi caso
nunca logre contar tal poder.
Con el tiempo acumulé un rencor por las mujeres, el cual se mantuvo
creciendo; logrando un día estallar. Pareciera ayer, aquella chica que solo
pedía ayuda; me rogaba que no la tocara. Desde aquel día, la lista no ha dejado
de crecer; pero con un ritmo más lento.
Al estar pensando temas de ilusos preferí regresar a la realidad, me
alejé de la ventana; para poder irme arreglar para salir. Solo decidí cambiarme
de camisa, para ir al centro de mi ciudad; para comprar algunos objetos o
comida y gastar algo del dinero que había ganado.
Tomé mis llaves y mi mochila, fue cuando recibí un mensaje de un
número desconocido diciendo “Te han puesto el dedo”. El tiempo se distorsionó y
se detuvo por un instante, tenía un grave problema.
Me asomé por la ventana de la entrada de mi casa, me sorprendí al
ver llegar a la policía; no habían tardado en hallar conmigo. Necesitaba huir,
sabían dónde vivía; rápido corrí para tomar la salida detrás de la casa y
brinqué la cerca de mi vecina para evitar a la policía. Pero al saltar no me
había percatado que mi vecina aún seguía en su jardín, ella estaba en la orilla
del cerco agachada arreglando sus rosas; caí encima de ella y tarde solo unos
segundos en recobrar la orientación; pero me coloco en pie y continúe corriendo
por el jardín para tomar la salida de su patio.
Lograba sentirme diferente al correr, mis pechos revotaban; logre
escuchar un grito y quedando en shock al ver mi propio cuerpo parado a lado del
cerco donde había brincado. La policía escucho los gritos, no dudaron asomarse
para identificar de dónde provenía; al ver lo que sucedía intente correr y la
policía había brincado el cerco. Estuve a unos segundos de escapar, pero al
abrir la puerta; fui recibido por la policía.
Entre en pánico, al fin me habían atrapado; pero ellos me tomaron de
la mano y solo preguntaron si me encontraba bien; estaba en shock no entendía
que estaba pasado; el policía insistía con la misma pregunta si me encontraba
bien; tartamudeando le dije que si estaba bien. Me pidió el favor de que me
orillara, para que pasaran sus compañeros con mi cuerpo inconsciente; al parecer había recibido una descarga eléctrica;
escuchaba a los policías que susurraban sobre lo que había ocurrido.
-Estuvo gritando que él era
una mujer, que le habían robado su cuerpo –Dijeron los policías-, a la vez
hacían carcajadas.
El oficial me comento si había alguna queja o denuncia sobre lo
sucedido, solo dije un no como respuesta; ellos se retiraron y no lo pensé dos
veces en cerrar la puerta.
Mi cabeza me daba vueltas, no comprendía que había pasado; en un
abrir y cerrar había cambiado de posición; logre ver a mi propio cuerpo en otra
parte; no lograba entender lo que había pasado.
Mis manos eran diferentes, camine hacia dentro de la casa por el
temor que nadie me lograra ver; logre abrir la puerta; visualice un sillón en
el que me senté intente por un momento pensar que había sucedido y revise mis
manos de nuevo eran: pequeñas, delicadas, suaves, claras y mis uñas estaban
pintadas.
Tenía un par de senos, mis manos tocaban mi rostro; a la vez mis
senos los apretaba sentía diferente mi cuerpo; no lograba sentir que estuviera
mi miembro; pero si lograba sentir que ahora tenía algo nuevo abajo; mi cabello
era largo era de un color castaño oscuro; mi voz era suave y dulce. Lograba
sentir como el aire circulaba entre mis piernas traía puesto un short verde y
una playera negra que no me lograba cubrir nada, solo dejaba descubierto mí
ombligo y todo mi cuerpo.
Que había sucedido, esa persona que estaba dentro mi cuerpo era mi
vecina; ahora yo estaba dentro de ella. Me costaba asimilar que yo fuera ahora
mi vecina, como había sucedido esto; pero al estar pensando tuve un
presentimiento que tenía que ver con el medallón que traía puesto en mi cuello;
pero no lo traía puesto y se había quedado con mi antiguo cuerpo. Revisé la
sala, empecé a recordar que había dejado arriba de la mesa mi bolso; hay estaba
mi celular, cartera, maquillajes y las llaves.
En el instante no sabía qué hacer, pero empecé por mi mente a recordar
que tenía que ir hoy a pagar el teléfono; me sorprendí a recordar temas que no
me pertenecían.
Me encontraba atrapado en el cuerpo de mi vecina, pero por un
momento decidí meditar; el destino me había ofrecido una segunda oportunidad y
una nueva vida; para no pasar mis últimos años en una prisión.
Había caído como un milagro del cielo, decidí aceptar mi realidad y no
pensar que era un sueño de mal gusto; debía hacerme pasar como la dueña de este
cuerpo por el momento.
Su cuerpo estaba sensacional,
revise su cartera para saber cuál era su nombre completo; pero recordaba con
claridad mi nombre que me habían colocados mis padres. Era Amara Maple,
encontré su licencia que ella llevaba; coincidía con lo que tenía en mente;
ahora sería mi nuevo nombre, seria joven con una edad de 21 años y por lo menos
sabia adónde iba ahora vivir.
Me percate que la casa estaba modesta,
estaba detallada al estilo de su propietaria, la casa solo era de una planta la
cual contaba con: una cocina, sala, comedor, un baño, un cuarto y una
bodeguita. Revise cuidadosamente parte por parte, me percate que ella vivía
sola pero logre sentir una sensación normal; decidí revisar sus cajones pero
solo encontraba ropa y mas ropa. En su tocador había pinturas, maquillajes y
su refrigerador estaba surtido; pero de comida de bajo grasas; muchas frutas y
verduras. Estuve por un momento buscando algo bueno para comer, pero nada de mi
agrado. Su baño era enorme, revise su bodega; habian maquinas para hacer ejercicio y revise el
patio; solo estaba su jardín.
Ella tenia un carro el cual era un jetta, logre encontrar sus llaves porque los
aguardaba siempre en el macetero; por lo menos ya me había ganado un carro con
este cuerpo. Queria saber mas sobre la dueña del cuerpo, intente revisar su
celular; pero tenia contraseña. Sin dudar coloque un codigo, que me llego a la
mente; pero sin pensarlo pude introducir
los dígitos automáticamente que lograron desbloquear el teléfono.
Al fin lo había comprendido, contaba en mi
poder sus recuerdos; encontré su laptop. El cual decidí abrir, en donde
aguardaba sus fotos; de sus vacaciones y amigos. Revise su información de sus redes sociales,
eran suficientes pistas de su vida y coinciden con lo que yo recordaba; pero
me acorde sobre el medallón. Tenía una espina en mi mente, sobre si existe
alguna relación con lo que me había sucedido;
intente buscar por internet algo que me condujera sobre medallones
azules. Sin resultados, continúe insistiendo sobre medallones de cambio de
cuerpo; pero logre tener éxito al encontrar un articulo que hablaba sobre el
medallón de “Zulú”. El cual era similar en el aspecto físico del medallon que
logre obtener, empecé a leer artículos;
hablaba que era un artefacto mágico que lograba darle a su portador el
poder de cambiar de cuerpo; otorgaba la capacidad de adquirir sus ademanes y
recuerdos del cuerpo adquirido. Estaba asombrado sobre lo que había leído y analizando,
solo usando sus recuerdos; podría hacer pasar como la dueña de este cuerpo y
vivir su vida normal.
Desconocia mucho sobre ella, ya no era un
hombre ahora tenia el cuerpo de una mujer joven debía acostumbrarme a las
nuevas necesidades que tuviera este cuerpo; pero en mi forma de colocar mis
manos y sentarme de una manera tan natural; logré confirmar que había adquirido
sus recuerdos.
Intente pensar en mi mente en sus
recuerdos, empezaron a bombardearme con millones de imágenes, sucesos de amigos o familiares; al
fin lo había conseguido; me levante bruscamente de la cama y empecé a caminar
por la habitación; mirando mis manos y una sonrisa que reflejaba en mi rostro.
Pronto noté otro cambio, mi forma de
caminar era diferente; realizaba un extraño contoneo y siluetas con mis
caderas. Al sentarme, sin tampoco notarlo en cuanto estuve sentado junte las
piernas; era increíble lo que sucedía había adoptado ademanes de Amara; realice
un nuevo experimento; intentando invocar un recuerdo de unas horas atrás o semanas pasadas; en cuestión de
segundos tenía una imagen en la mente; además de toda una frase construida con
respecto a esa imagen.
Comprendía todo sobre esta chica, mi
cabello era un desastre pero logre
peinarme sin problemas; mi postura al caminar era diferente lograba mostrar
mejor mi senos; entre directo a mi cuarto; decidí quitarme la ropa. Queria ver
mi cuerpo, tantas veces que había fantaseado
en ver desnuda a Amara; deseaba sin quedarme con las ganas; decidí buscar un
espejo; pero recordaba que tenia uno guardado en lo que ahora sería mi
armario.
Era perfecto era grande se lograba ver mi
cuerpo completo, lo intente mover pero estaba algo pesado no tenía mucha
fuerza; mis brazos eran un poco débiles pero lo logre. Hay esta de nuevo en lo
que ahora era, desnudo o debería decir desnuda; como dios me trajo al mundo. Admirando
mi belleza, mi mirada en el espejo era de deseo; solo decía “Soy
perfecta”; mis ojos eran increíbles de un color azules; mi piel blanca;
sensible y delicada. Tenía unas curvas
perfecta con una figura deseable, mi ombligo me gustaba; mi trasero era
increíble y lo mejor de todo; ahora esto era mío y me pertenecía; tocando mi
zona intima con mis dos manos.
Era un sueño hecho realidad, como me
hubiera gustado que esto me hubiera pasado antes; tenia el deseo de tenerla en
mi cama; para lograrla en tocarla; besarla y hacerle el amor como un loco. Pero
solo hubiera sido un simple sueño, nunca me hubiera aceptado; nunca hubiera tenido una oportunidad; estaba pensando en violarla y agregarla en mi lista.
Pero ahora eso pertenece en el pasado, para
que imaginarlo; cuando puedo tener todo de ella; sus recuerdos; su cuerpo y su
vida.
-jajajaja, maldita perra gracias por tu
cuerpo –Dijo Amara- Tenía planeado
muchas cosas, por lo menos había confirmado que era una soltera; aun era
virgen; este cuerpo aun no conocía muchos orgasmos; pero me agradaba conocer y
sentir al hacer el amor como mujer.
Tenia el deseo de ser penetrada, pero no
seria con cualquiera; mi cuerpo era tan perfecto que no le daría la oportunidad
a cualquier hombre que tuviera el gusto. Tenía deseos de violarla en mi antiguo
cuerpo, pero ser ella auto violarme; me generaba unos orgasmos en solo pensarlo.
Amaba ha esta mujer, que no compartiría tan fácilmente a este bombon; por el
momento seria sola para mi.
Quería jugar por un rato, me acosté sobre
la cama y recargue hacia la pared; buscando la forma que estuviera más cómoda; lentamente
de a poco inicie pasando la mano sobre mi vagina; sentía demasiadamente acogedor al pasar la uña suavemente
y a la vez acariciando; lograba sentir que empezaba a mojarme. Note que los
pezones estaban duros y sensibles, decidí apretarlos con una mano; el roce de los dedos me gustaba. Seguí tocando
la vagina con la otra mano, pasando las yemas de los dedos; no sé porque; ni
por donde pase; un gemido salió de mis cuerdas vocales; poco a poco introduje
mi dedo hasta el final.
Una vez dentro solo tenía ganas de mover
mis finos dedos, intentaba mover el dedo más y más rápido; sintiendo en él la
humedad causada y el calor que el cuerpo desprendía. Entonces saque el dedo y
juntándole otro intente penetrarme con los dos a la vez, una vez dentro; les
deje sin mover y sentí como mi coño se abría poco a poco; como queriendo
albergar los dos dedos; abrí las piernas y comencé a meter los dedos; hasta que
de repente cuando tenía los dedos rose algo
que me hizo pegar un salto; fue en eso que sentí una cosquilla muy fuerte que
me hizo apretar el abdomen. Fue como una corriente eléctrica que salió de mi
entre pierna, imagine a qué se debía; me pare; volví a tocarme hasta que sentí
nuevamente la cosquilla y pude ver bien que parte era la que me hacía sentir
tan bien y fue ahí donde comenzó mi primera masturbación en el cuerpo de una
mujer.
Empecé a moverlos durante un rato, sentía
placer; un gozo que nunca antes había tenido. Mientras me tocaba, sentado
comencé a sentirme cada vez más rico; me tire hacia atrás en la cama; recostado
seguí y seguí moviendo mis dedos sobre el que después descubrí que era el
clítoris; transpiraba y se me estaba cansando la mano; hasta que la cosquilla
fue creciendo y creciendo; sentí de nuevo ese placer tan rico; termine cansado;
con las piernas adoloridas ya que apreté demasiado los músculos y las
pantorrillas mientras lo hacía. Logre sentir como quede totalmente mojada, había
experimentado el mayor placer de mi vida, el masturbarme cómo mujer no era nada
ni semejante a lo que había sentido en mi verdadero cuerpo, estaba pasándola
bien, Amara nunca lo habia intentado, de
forma bromista hable con un tono de niña inocente.
-Soy una niña buena-Dijo Amara-, carcajeaba
por haber pervertido su cuerpo de quien fue mi vecina, me sentía complacida; lograba
percibir sus sentimientos de miedo por haber hecho algo incorrecto y nuevo; me
fascina sentirlo de quien ahora era mi víctima; controlar su cuerpo a voluntad seria algo
nuevo que disfrutaría cada dia.
Te quedo genial, espero con ansias la continuación
ResponderBorrarGenial espero qué la termines
ResponderBorrar¿Esto será una nueva adaptación o algo así?
ResponderBorrarSi, para darle un final
BorrarMuy buena historia vaneza.
ResponderBorrarMe gusta que me capturen y me obliguen a continuar leyendo cuando abro una cap y tu me has atrapado en la historia. No podía dejarla y eso que quería hacerlo. Porque justo en ese momento debajo de mi balcón estaba mi vecina la rica y la guapa y estaba pensando en lanzarme sobre ella. Pero no podía dejar de leerte. Ahora tendré que esperara otro momento o a que continues la historia.