Superhéroes 11

Aquella situación era en verdad desagradable.

—¡Ya basta! —grito Edwar tomando el arma de las manos de su tío.

—¡Qué haces! —grito su tía.

Edwar disparó el cartucho entero en su pecho.

—Soy indestructible —dijo el chico—, así que no me pasará nada.

Su muñeca había resistido el retroceso del arma y su camisa se había rasgado, pero su cuerpo estaba intacto. Los presentes estaban asombrados por su tenacidad y de alguna manera sus tíos empezaron a aceptar sus argumentos.

—¿En serio son tan importantes para ti estas chicas? —dijo su tío.

—Lo son —respondió Edwar—, además no estarán seguros en un mundo gobernado por villanos, ellas pueden ayudar a detenerlos, de hecho, el padre de Sofía tiene un plan.

—Está bien —dijo su tía—, escuchemos a nuestro sobrino.

—Bueno —dijo su tío dudoso—, lo que dices podría ser cierto, espero que las cosas salgan bien, lastimosamente nosotros no sabemos nada sobre esos tipos, así que no podemos ayudarles.

—¡Gracias tío! —dijo Edwar—, con que me den su apoyo es suficiente.

La escena se tranquilizó, luego se dirigieron a casa de Jaden.

—Pude haberlos lanzado por los aires —dijo Jessica—, no me sentía del todo amenazada.

—¡Eso hubiera empeorado la situación! —dijo Jaden.

—Ellos no son muy fuertes —respondió Jessica—, de hecho, parecía que ni siquiera podían disparar el arma.

—Supongo que ya no importa —respondió Edwar—, entonces, ¿qué hacemos ahora?, parece que conoces muy bien la situación debido a tu padre.

—Debemos armar una catástrofe —afirmó Jaden con una sonrisa—, algo que fuerce a los superhéroes a actuar para sacar a los villanos de su escondite, aún deben quedar muchos con sus respectivos cuerpos, de otra manera los villanos ya hubieran llevado a cabo su plan, también necesitaremos un somnífero.

Jaden continúo con los detalles una vez estando en su casa, afirmando que se trataba de un plan de su padre, sus amigos pensaron en que sería difícil tener éxito, pero decidieron intentarlo.

Jessica buscaba hacer justicia por lo ocurrido con su madre, Edwar quería deshacerse de las personas que lo amenazaban y a su familia, y Jaden deseaba evitar que el deseo de su hermano se transgrediera y poder encontrarlo para hacer las paces con él.

Tenían poco tiempo, sin embargo, debían preparar todo cuidadosamente para evitar fallos, además Jaden habló con su hija para explicarle la situación.

—Hola papá —dijo Jaden.

—Hola hija —respondió Sofy—, ¿qué sucede?

—Creo que estas al tanto.

Sofy dirigió su miraba al suelo, había escuchado lo que los chicos habían estado hablando y Jaden lo sabía.

—¿Quieres que finja que el plan es mío?

—El mundo está en riesgo, yo estoy segura de mi plan, necesito que confíes en mí.

—Sabes hija, desde que eres pequeña cuando jugábamos siempre sentí que eras más madura e inteligente para tu edad, al contrario de mí, que aún sigo sin comprender tantas cosas de la vida, cualquier padre responsable no permitiría que su hija se arriesgará tanto, sin embargo, comprendo que esto es algo que no puedo evitar que hagas, así que no puedo negarte mi ayuda, indícame lo que debo hacer y lo haré.

—Gracias papá —dijo Jaden abrazándolo—, y no eres inmaduro, de hecho, para tu edad eres mejor que cualquier otra persona que haya conocido.

Ambos sonrieron, Jaden poco a poco dejaba de sentirse culpable por quitarle la vida a su hija. Luego Jaden le contó los detalles de su plan a Sofía, aunque cierta parte fue difícil de aceptar ella al igual que sus amigos decidió ayudarle.

Un día por la mañana Jaden fue a visitar a Peter, con todo lo que ocurría apenas podía hablar con él, era la única persona que no estaba involucrada en todo esto, además quería comprobar una duda que le rondaba por la cabeza.

—Buenos días —dijo Jaden.

—Buenos días Sofy —respondió Peter—, pasa.

Se dirigieron a la sala donde había un gran sillón muy cómodo.

—Solo quería conversar contigo, últimamente no he tenido tiempo.

—Tienes razón, ¿de qué quiere hablar?

—Pues no hay nada interesante en mi vida cuéntame algo sobre ti, vamos.

—Mi vida tampoco es interesante, ya lo sabes; lo más peculiar que ha ocurrido es que mi hermana se dobló un tobillo y tuvimos que llevarla con un médico.

—¡Oh no! Debió dolerle mucho.

—Sí, pero ya se está recuperando.

Así continuaron por dos horas perdiendo la noción del tiempo, hasta que Jaden vio la hora percatándose que estaba tarde.

—Lo siento, debo irme —dijo Jaden.

—Qué lástima —respondió Peter—, acababa de recordar que hay palomitas, podía preparar un poco.

—Me encantaría, pero tengo algo muy importante que hacer.

En la cara del chico se mostró desilusión, Jaden tampoco deseaba irse, más debía continuar preparando el plan y ya había perdido mucho tiempo.

—En ese caso te acompaño a la puerta.

Ambos caminaron muy juntos, Peter abrió la puerta.

—Espero pronto volver a verte —dijo Peter.

Jaden sentía algo por ese chico, había vivido una infancia completa como una niña y había experimentado la pubertad como tal, sus sentimientos eran los de una chica, pero algo en su interior no lo dejaba sentir bien.

—Peter...

—¿Qué pasa?

Jaden se acercó a aquel chico, demasiado, su corazón empezó a palpitar con fuerza y sus labios se aproximaban lentamente.

—Perdóname —dijo Jaden con lágrimas en sus ojos—, adiós.

Había comprobado lo que tanto se temía.

—Espera —dijo Peter triste—, no te vayas.

—No podemos estar juntos —respondió Jaden alejándose.
Respiro profundamente y se dirigio a su casa, su gran temor era real.

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