Reprobado Capitulo 1

CAPITULO I

Las cosas no iban del todo bien, el último bimestre había reprobado más de cuatro materias, aun no logro entender como existen personas que entienden sobre química o física, es decir, ¿cuándo las utilizaría en mi vida? era definitivo que tendría que repetir el año, solo pensaba la manera de decirle a mamá que tendría que repetir tercer año, estaba completamente seguro de que el asunto la perturbaría tanto que me enviaría a vivir con papa. Estaba preocupado, si bien es cierto mama no es la mejor persona de este mundo, con el asunto de su novio Edgar y las exageradas horas de trabajo, no le resta tiempo suficiente para poner atención en las cosas que hago, comprendo que se esfuerza, pero el verdadero problema es papa, estoy seguro que odia estar tanto conmigo, cómo yo con él, jamás he disfrutado de su compañía, se la pasa ignorándome, en cuanto hago algo no titubea en ofenderme incluso humillarme, sé que ya no tengo oportunidad de convencer a mama de las cosas cambiaran.

Pase un largo tiempo de camino a casa, tuve que dar varias vueltas al parque que esta frente a la escuela, y no es que mi casa este lejos de la secundaria, las diez cuadras de distancia solo representan una breve caminata de siete u ocho minutos; no se me ocurría ningún tipo de excusa que justificara mi grandísimo fracaso escolar, por mi mente paso un par de ocasiones pedirle a Rene que me dejara estar en su casa, al final de cuentas sabía que era una idea absurda, no me di cuenta del tiempo que transcurrió, cuando menos lo esperaba el día se tornó en una fría noche, tan singular como su luna, estoy seguro que era más grande de lo normal, me pareció tan extraña que le tome una fotografía con mi celular, es decir uno casi nunca mira ese tipo de cosas tan cotidianamente, fue un breve instante en que olvide el porqué estaba ahí perdiendo en tipo, irremediablemente tendría que llegar a casa y decírselo a mama.

Cuando llegue a casa, me sorprendí de no ver a mama, regularmente el día viernes ella llegaba un poco más temprano, el hecho de que mama no estuviera en casa me ponía más nervioso, cada cinco minutos miraba el viejo reloj de la pared, le faltaba tres números, y estaba tan descolorido, mama lo conservaba porque fue un regalo del abuelo, a mí me parecía algo inservible, mientras el tiempo transcurrían, imaginaba a mama entrando por la puerta principal y una sensación gélida recorría cada extremo de mi cuerpo. Después de un largo tiempo de esperar en la sala, decidí ir a la cocina, abrir el refrigerador y tomar una cerveza, subí las escaleras y camine por el pasillo hasta el fondo para encerrarme en mi cuarto, por primera vez me di cuenta del desastre que había en ese lugar, tome la decisión de no pensar más sobre el asunto de la escuela, tome mi ipod, los audífonos, subí todo el volumen y en pocos segundo estaba listo para escuchar algo de ska, lo siguiente fue tirarme en la cama y beber mi cerveza sabía que mama le molestaría que estuviese bebiendo, pero en realidad ese sería el menor de mis problemas cuando se enterara de lo ocurrido.

Las horas habían transcurrido, pasaban de las once de la noche, algo no andaba bien, comencé a preocuparme por mama, hasta que diez minutos después mi celular recibió un mensaje de parte de mama:

“Llegare tard xfa preparat algo para cenar”

¡vale madres! excelente momento había elegido mama para llegar tarde a casa, con el mal rato que estaba pasando lo último que necesitaba era comer, deje a un costado del buro la cerveza, sin darme cuenta me quede dormido.

Un extraño ruido me despertó, el reloj despertador del buro marcaba las dos veinticuatro de la mañana, lentamente me levante, abrí un poco la puerta para mirar, dejando una ligera rendija para poder ver lo que ocurría, era mama que había golpeado uno de los cuadros del muro del pasillo, rápidamente cerré la puerta, estaba seguro que no quería hablar a esa hora con ella, pero fue tanto el ruido que hice que mama se percató de ello, toco a mi puerta en un par de ocasiones, la tercera vez los golpes a la puerta eran acompañados con algunas palabras

“Nico, sé que estas despierto, déjame entrar”

sin más remedio me levanté para quitarle el seguro a la puerta, cuando la abrí pude mirar lo cansada que lucía mama, al mirarme me regalo una ligera sonrisa, guardo unos momentos en silencio y se disculpó por haberme despertado con el ruido del golpe, en ese momento me sentí de tan mal, mama esforzándose por educarme y yo haciendo tonterías, de pronto interrumpió mis pensamientos con una pregunta que me recordó el terror que había vivido horas previas:

“Sé que es tarde para preguntar, pero estoy emocionada por saberlo ¿Cómo te fue en la escuela? ¿Listo para la preparatoria?”

¿Cómo explicarle que llevaba un año mintiéndole acerca de mis calificaciones? a principio de año le pedí a mama confiar en mi con el asunto de las calificaciones, que al final se llevaría una gran sorpresa al saber que soy de fiar, pero entre en pánico, no me paso por la mente decirle otra mentira y hablar con ella sobre ese asunto en la mañana, la tensión era tal que sin pensarlo le dije lo que ocurrió “reprobé” con una estrepitosa risa y alegre mirada recibió mi contestación, era increíble, pensó que estaba bromeando, apenas paro de reír me pregunto nuevamente pidiéndome esta vez la verdad, cuando le conteste lo mismo, tal vez noto en mi expresión que no mentía, su rostro cambio de expresión cambio, con un tono más serio volvió a preguntar, baje la mirada, tome atención en sus manos juntas, se frotaba los dedos de la mano izquierda con su mano derecha, tarde en levantar la mirada hasta que con una voz más grave me pidió contestarle:

“sí mama, reprobé, esa es la verdad”

como si se tratase de un efecto fílmico su ser se volvió turbio, en cuestión de segundo había extendió sus manos para darme dos fuertes cachetadas, seguidas con la amenaza de que en ese mismo instante telefonearía a papa para que pasara a recogerme, se dio bruscamente la media vuelta y enfilo hacia el otro extremo del pasillo dónde está la sala de televisión, no dude en correr detrás de ella, de alguna forma tenía que evitar que llamara a papa, sin darme cuenta arrastre unos pantalones tirados en la entrada de mi recamara, mi mama estaba a un par de metros cuando volteo y me miro corriendo detrás suyo, me grito

“se acabó Nico, te vas con tu pa…”

no la deje terminar la frase, la ropa que arrastraba me hizo tropezar frente a ella, lo seguido fue un fuerte golpe con su frente, lo último que vi fue un repentino destello, seguido por un vertiginoso recorrido visual del techo del pasillo hasta el piso, de pronto todo se volvió oscuro.

Desconozco el tiempo transcurrido que me tomo el recobrar la conciencia, recuerdo que al abrir los ojos, el entorno era borroso, poco a poco mi vista recuperaba la claridad de las cosas, estaba acostado boca arriba, lo primero que vi fue la lámpara con uno de los focos fundidos del techo del pasillo, me sentí torpe para levantarme, lo único que pude hacer fue girarme hacia mi lado izquierdo, mire los barandales de madera del pasamanos, estaban a menos de un metro de mi cara, me dolía tanto la cabeza, tarde unos minutos en tomar plena conciencia, gire un poco más para ponerme boca abajo y estirar los brazos para poderme incorporar, sentí demasiado peso en ellas, cómo si arrastrara algo, cómo pude me incorpore con ayuda del barandal, ya de pie instantáneamente recordé el golpe con mama, me gire para buscarla y ver que estuviera bien, la impresión fue demasiado fuerte al mirarme a mí mismo tirado en el suelo, me asuste y grite, mayor fue la sorpresa cuando escuche la voz que salía de mi, era diferente, completamente distinta, quede unos segundos pasmado, mi mente daba vueltas, ¿estaba muerto? ¿Qué pasaba? rápidamente me acerque a aquel cuerpo inconsciente, me agache y puse mis manos sobre él, me quede sin aliento al mirar las manos que tocaban ese cuerpo en el piso, era un hecho, esas no eran mis manos, me levante de inmediato, di unos cuantos pasos hacia atrás, y acerque esas extrañas manos para mirarlas, eran unas manos de mujer ¿qué pasaba? baje un poco la mirada, para encontrarme que tenía unos enormes pechos, entre en pánico, grite varias veces

“Despierta, despierta”

sin recibir respuesta, mi cuerpo yacía inerte en el piso, corrí al baño que está a unos cuantos metros, justo a la mitad del pasillo, abrí la puerta de un golpe, encendí la luz y me puse frente al lavabo, donde justamente unos centímetros encima en la pared se encuentra un espejo, ¿Qué veía? era imposible, el espejo reflejaba la imagen de mama, cada facción, cada detalle de su cara estaba ahí, toque mi cara con las manos, los sentidos se agudizaron, de repente, tome conciencia de cada sensación en ese momento, el peso extra en mi pecho, la sensación del cabello largo, incluso la diferencia dentro de mi boca el recorrer con mi lengua los dientes, definitivamente aquello que miraba en el espejo no era yo, sino mama, abrí la llave del lavabo, juntando mis manos las llene de agua y la lleve hasta mi cara, pensando tontamente en que quizás se trataba de un absurdo sueño, todo quedo claro cuando sentí en mi piel lo fría que estaba el agua ¡era real! salí del baño para acercarme de nuevo al cuerpo tirado en el piso, pensé que si yo era mama, seguramente ella estaba en mi cuerpo, zangolotee el cuerpo muchas veces, le grite en varias ocasiones, sin respuesta alguna, note que respiraba pero no lograba despertarlo, una repentina idea surgió, corrí al baño, alcance un vaso que utilizamos para los cepillos dentales y lo llene de agua, tan repentinamente salí que olvide cerrar la llave, vertí todo el contenido en la cara de aquel cuerpo inconsciente, instantáneamente logre despertarlo, abrió los ojos lentamente, tardo algunos segundo en abrirlos, un tanto desorientados esos ojos miraban el entorno, al estar completamente abiertos se fijaron en mí, podía ver mi propio rostro, mis propios ojos, lo siguiente me perturbo a tal extremo que el miedo se apodero completamente de mi, aquella persona que había despertado definitivamente no era mama, lo supe al escuchar sus primeras palabras al despertar: “¿mama?”

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