El medallón de “zulú” (Relatos)😌

PARTE III (Inicio de una venganza)

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En un pasillo una mujer camina alrededor de una oficina del juzgado con un atuendo provocativo, sus pasos son escuchados por el eco que ocasionaba sus zapatillas. Los hombres intentan simular ante el pecado, pero al dar la espalda a la bella dama; todos atacan con sus miradas pervertidas por detrás. ¿De quien se trataba?¿Quien era esa chica?

Habían pasado varios días desde aquella vez que fui a visitar a mi querido vecino a prisión, me había adaptado bien a mi cuerpo; estaba empezando aprovechar mis cualidades. Empece a centrarme en mis nuevos deberes, quería tener el control de la Fiscalia; sabia como lograrlo. Amara era una novata, no había logrado aun resolver ningún caso que le habían asignado; pero por mi fortuna varias casos los conocía o tuve que ver en mi antigua vida. Con los conocimientos de mi nuevo cerebro y de mi antiguo yo, lograría hacer cuartadas perfectas; para lograr darle una solución. Era afortunada, me merecía este cuerpo; porque lograría llegar explotar su potencial.

-Hola Amara, te veo distinta; que te sucedió- amigo Jorge- Mi forma de vestir había ocasionado impresión entre mis compañeros, algunos bromeaban que me había convertido en la Amara mala; pero me gustaba mi forma de vestir; que mostraba de que estaba hecha.

-Nada, sigo siendo la misma; a veces es bueno cambiar de nuevos aires😏- Dije – En ocasiones lograba sentir acoso entre mis compañeros y odio de las mujeres de la oficina, pero nada malo; no tenia la culpa que los dioses me hallan hecho perfecta. En ocasiones coqueteaba con mis colegas para conseguir lo que deseaba, era fácil; nadie lograba resistirlo.

Cuando no estaba en la oficina, tomaba  mis descansos en mi casa .Ahora que era un domingo realizaba mis modificaciones en mi hogar, mi cuarto lo pinte de nuevo; tenia un color rosado y lo cambie por un blanco; tire todos sus peluches que conservaba de mis noviazgos. Cambie las cortinas, las sabanas por unas mas sensibles para mi piel; coloque algunos póster para caballeros que venían junto a las revistas que compraba.

Mi ropa  la seguí conservando, agregue mas al inventario; como: deportiva, lencería, jens y disfraces. Quería vestir igual como las chicas de revista para caballeros, mi refrigerador lo vacié por completo y lo llene de carne o cerveza. Recordaba todo lo que realizaba por cuidar su cuerpo Amara; pero por romper la dieta unos meses no pasaría nada.

Mi carro lo modifique a mi gusto, le coloque equipo de sonido mas potente, sus rines y llantas las cambie por deportivas. Como igual una sirena y luces de emergencia. Realice algunos ajustes en su motor, contaba con conocimientos en mecánica de mi antigua vida; me gustaban las mujeres que realizaban trabajos de hombres y ahora yo era una de ellas.

Me gustaban los tatuajes cuando estaba en mi antiguo cuerpo, pero no dudaba colocarme en el actual cuerpo; tenia una piel preciosa que lograba resaltar la pintura en mi piel. Mi jardín decidí transformarlo  en una piscina, quería estar en el agua usando bikinis; con mi cuerpo bronceado.

Pero había un problema me estaba quedando en ceros. El dinero se estaba esfumando, estuve pensando dar una solución al respecto; sabia que siendo una agente no ganaría lo suficiente para mis nuevos caprichos.  Aunque siendo jefa del departamento lo lograría, pero necesitaba tiempo; tiempo que no tenia.  Aunque podría prestar protección a banda rivales, lograría conseguir algo de dinero. Me había apoderado por completo sobre la vida de Amara, tomando las nuevas decisiones o gustos sobre este cuerpo; en mi mente rondaba una frase de mi querido padre cuando era niña.-“Hija todas las decisiones que tomes desde ahora, siempre escoge las que te hagan feliz en la vida”- Dijo mi padre-, porque negar la felicidad a mis caprichos; soy feliz cumpriendolos. Espese a carcajear de alegría. 

Me miraba en mi espejo, para ver el parentesco de mis padres; los rasgos que había obtenido de ellos. Su hija fue la formula de ellos dos, como resultado una hija bellizima. Tenia los ojos de mi papa y el rostro de mi madre, el físico fue de mi abuela en su juventud; como el cabello de mi bisabuela.-“Gracias por cuidarme”-Dije en voz alta-, tomando con mis manos una foto de mi nueva familia y dando un beso; todo el esfuerzo o sacrificios que hicieron para darme un buen futuro. Aunque físicamente soy su hija, cuento con todas las vivencias; pero por dentro de este cuerpo ahora es habitado por un hombre mayor que se dedicaba robar, asesinar y violar. Lastima que en este mundo solo dos personas lo saben, una en la cárcel y la otra en el cuerpo de su hermosa hija. Me hacia llamar Amara, por que fue el nombre colocado al cuerpo; no a su alma; era mas Amara que la antigua dueña; porque ella esta ahora en mi cuerpo. Aunque si le preguntamos Amara, quien ahora soy yo; esta de acuerdo y feliz; por este cambio. Por pura casualidad fue cuando recibí una llamada de ellos.

-¡Hola hija!, ¿Cómo has estado?; tiene días sin recibir una llamada- Dijo mi Papa-. Perdida por este cuerpo, se me había olvidado; marcar a mis padres.

-¡Hola!, disculpa Papa por no marcarle; he estado ocupada en mi trabajo y ¿Cómo ha estado usted?- Dije yo-.  En la conversación no existía, ninguna sospecha; hablaba y me expresa igual como siempre había hecho en mi vida con mi padre. Pasaron los minutos hablando sobre mama, como me encontraba y me hice notar de felicidad.

-Adiós Papa, te quiero- Dije yo-. Colgando el teléfono, empece a reír sobre la curserias que había dicho por teléfono; el tonto viejo inocente preocupado por su hija; que no es mas que un viejo.

Aun era temprano, era un domingo despejado; decidí que este cuerpesito necesitaba algo de perversión. Entre a mi cuarto, tome lo que había comprado de lencería; necesitaba verme igualita a las chicas de mis revistas de caballero.

-Manos a la obra- dije-. Me quite toda mi ropa que traía puesta, me coloque un brasier de color rojo y una tanga que me lograra marcar mis gemela; porque  este domingo el rojo tenia que  predominar. Me miraba en el espejo con una fascinación y excitación; no importaba el angulo; porque siempre lograba brillar.  Sin palabras y aliento, no faltaron las ganas en  darme una manita de gato como arreglarme el cabello, al verme fue increíble; no necesitaba de una revista o  ver un póster. Cuando tengo una en mi propio cuarto, en carne y hueso; aun mejor soy aquella chica.

Intentaba colocarme en diferentes poses, enfrente del espejo; algunas que remarcara unas zonas de mi cuerpo. Llego el punto que con mi propia mirada me deseaba violar,  pero era imposible resistirse;  cuando esta era una perra sabrosa.

-Soy una perra, quiero a mi papa; soy una niña mala- Dije yo-. Al oír esas palabras de mi propia cuerda vocal me fascinaba, quise jugar un rato hablando o exclamando frases cochinas con un tono tierno; sentía como mi coño se calentaba. Era difícil pensar si era mejor ser un hombre para lograr tocar este cuerpo o  ser aquella chica para tener el poder de controlar cada movimiento que me plasca. Decidí andar vestida de esta manera por toda la casa, todo el sagrado día sentía necesidad de algo mas.  -“Si cierto unas zapatillas marcaba aun mejor mi trasero”-, pensé.

A decenas de km, alguien estaba planeando su siguiente jugada; el odio había provocado buscar venganza.-Te encontrare- Dijo Jonatan-. -Buenas Tardes señor Jonatan, soy su abogado; tenemos todo planeado para que usted hable ante un juez; para que se declare como testigo a cambio una reducción o liberación de su condena-Dijo el abogado

Continuara.

Comentar no es pecado, para un proximo cápitulo😞😢