Los Tennis (Historia TG)

Christian era un pequeño chico huérfano que vivía en las calles de Francia, nunca conoció a sus padres y siempre vivió en la pobreza. Sin mucho más que hacer y con pocas oportunidades, el se dedicó a robar a turistas, pedir dinero u otras actividades. El vivía cerca de una playa, por lo que su rutina sería robar pertenencias o comida de turistas para luego venderlas en el mercado.

Era un día normal para el chico de 12 años, se levantó de su refugio, acomodó sus cosas y las escondió como costumbre en un lugar cercano. Christian se despertó con hambre, así que mendigó un poco de comida cerca de restaurantes antes de empezar a robar. Entró a un restaurante cerca de la playa con el que estaba "asociado" y vio a una niña, unos cuantos años mayor que el. Ella estaba con su familia, hablaban otro idioma, no era francés, era... español? Christian pasó junto a las mesas para pedir dinero y finalmente se acercó a la familia de la chica, ella ni lo notó, estaba en su teléfono. Christian se acercó lentamente y pidió dinero, el padre de la chica se lo dio, Christian agradeció y se fue, pero se le quedo mirando a la chica.

La observaba a la distancia, tenía unos tenis Adidas, muchas chicas los traen y pagan bien por ellos, están "de moda". Su teléfono también se veía caro. Con suerte, la familia iría a la playa y ahí, Christian aprovecharía para robarle las cosas. Se sentía mal al hacerlo, pero después de cientas de veces ya era algo normal y algo fácil con que lidiar.

Después de unos minutos, la familia se levantó de la mesa y empezaron a caminar hacia la playa, Christian los siguió desde la distancia, ya era un experto en ocultarse y se sabía varios atajos a muchos lugares. La familia entró a la playa, acomodó sus cosas en una toalla y se metieron al mar. El chico esperó unos minutos para entrar a la playa y robar las cosas. Como de costumbre, habían muchas personas en la playa, facilitando las cosas para el. Christian pasó desapercibido y sin pensarlo mucho agarró los tenis Adidas y el teléfono y se fue de la playa como si nada.

El teléfono estaba en español, pero su contacto en el mercado se lo compraría a un buen precio, los tenis eran... casi de su talla, la chica tenía el pie muy pequeño o el lo tenía muy grande. Ya había visto a otros hombros usar unos parecidos, así que no tendría problema en usarlos, Christian se los quedó para el. Se puso los tenis y eran... muy cómodos. Su día siguió normal, robó mas pertenencias y con lo que robó alcanzó lo suficiente para comprarse un baguette en uno de los restaurantes cercano.

Christian se sentó en lo alto de una piedra a comerlo, esta tenía vista al mar y a la playa. vio sus tenis, eran muy cómodos y estaban muy limpios, nunca había tenido unos así. Sus piernas le cuelgan un poco, pero... siente le que le cuelgan un poco más? El chico observa la playa, ojala nunca se vaya de ese lugar... espera... el vive ahí? por qué lo dice? Christian se levanta, su pelo le tapa un poco su visión, se lo acomoda, le gusta tenerlo en ese peinado... espera, que?

Christian ve las cosas más abajo, creció? El chico siente unas piedritas en sus piernas, voltea a ver hacia abajo, ve todo normal, su bikini negro en la parte de abajo y su top blanco. Le gusta mucho ese bikini, se lo regaló su mejor amiga cuando cumplió... como tiene esos recuerdos? Christian se da cuenta de todo, un bikini? senos? pelo largo? que esta pasando? El chico, ahora chica se alarma y empieza a desesperarse, Se intenta quitar los tenis rápidamente pero no puede. Escucha una voz de abajo.

-Daniela, no te los quites, las piedras te van a calar los pies. -Escucha la nueva chica.

La chica se detiene, por que se los estaba quitando? ah, y la de abajo era su madre.

-Ma! ¿me tomas una foto? -grita la chica.

-De acuerdo, deja subo -le contesta a su hija.

Daniela se acomoda el pelo y su bikini, tiene que verse bien en la foto, va para su instagr... Christian reacciona nuevamente. Se alarma y se quita los tenis, voltea a ver su cuerpo, esta... normal. Ve hacia abajo de las piedras y no ve a su "madre".

Christian pasó el resto del día pensando en lo sucedido, los tenis lo transformaron en una chica por un breve momento, no era la chica del restaurante. Se quedó los tenis para el, tenía miedo de ponérselos y verse en una situación extraña, por lo que los guardó con sus cosas y regresó a las calles a seguir pidiendo dinero y comida. Al regresar a su refugio en la noche, vio los tenis, solo pensaba en ellos, en lo que sintió en ese momento en el que se los puso, quería volver a ponérselos, volver a ser una chica pero, ¿podría quitárselos a tiempo? ese era su miedo, quedar atrapado ahí, sin recuerdos de quien solía ser.

Después de mucho pensarlo, se los puso. Experimentó lo mismo, pero envés de un bikini, ahora tenía una falda de mezclilla y un sueter amarillo. ¿Qué hacia ahí? Vio el refugio y Christian recordó, el tenía el control, por ahora. Vio su cuerpo, su femenino cuerpo, lo delicado y suave que era y... sus partes... no las tocó por pena. Salió de su refugio y se dirigió a la estación de autobuses, el caminaba de manera femenina por instinto.

Entró a la estación y vio una bolsa en una silla cercana, era... suyo? Christian se acercó y como si nada lo agarró, adentro estaba su teléfono y algunos artículos de maquillaje, desbloqueó el teléfono como si nada. En eso le llegó un mensaje de "mejor amigaaa" que decía:

-Hey Dani, ¿cómo estás?

La chica leyó el mensaje, Christian se perdió y entro "Daniela" en control. Respondió el mensaje a su amiga y volvió con sus padres, viajarían por autobús a otra ciudad cercana. El autobús saldría en una hora, por lo que la chica se puso a revisar sus mensajes y redes sociales para pasar el tiempo. A los 10 minutos fue al baño, hizo como si nada y salió del baño.Pasó junto al lado de un chico, lo.. reconoció? Christian recuperó el control, el chico era su amigo, el tenía 17 años, era hijo de uno de los trabajadores de ahí, quería platicarle de su situación, pero no podía simplemente acercarse. Tampoco podía volver, ¿qué tal si Christian recuperaba el control demasiado tarde? Tampoco podía quitarse los tenis en el baño o afuera, ¿que tal si alguien lo veía?

Christian decidió entrar al baño para pensar en un mejor plan. Adentró trató de recordar caminos o atajos, pero su mente no podía concentrarse, estaba pensando en un chico que había visto hace algunos minutos, era alto, fuerte, tenía un acento francés muy fuerte, una voz firme y... Christian se concentró, olvidó sus pensamientos de chica sobre su amigo. Faltaban 40 minutos para que el autobús saliera, tenía que pensar en un plan. Podría usar su suéter para cubrirse la cara y salir rápidamente, hmm no, ¿qué tal si sus "padres" le llamaban? Mientras el trataba de idear un plan, su teléfono sonó, era su madre. Sin pensarlo, contestó:

-¿Dónde estas? -le preguntó su "madre".

-En el baño -le contestó "ella".

-Todo bien?

-Si, ya salgo.

Colgó con su "madre" y vio su reflejo en la pantalla del teléfono... espera... su maquillaje, se la había corrido, Daniela salió a arreglarlo, tenía que verse bien por si se encontraba con el chico.

Daniela salió confiada del baño, vio al chico que había visto hace unos minutos, hicieron contacto visual, Daniela estaba nerviosa. El chico se le acercó, una pequeña parte de Christian surgió, pero no tenía el control total, solo podía observar y sentir las emociones que Daniela estaba teniendo.

(conversación en inglés)

-Hola -se acercó el chico. -como te llamas?

-Hola, Daniela, y tu? -Daniela estaba tan penosa que se podía notar, su corazón latía rápidamente. Christian solo podía ver con pena, su mejor amigo la estaba ligando? Lo peor es que ya conocía sus estrategias y lo que hacía con las chicas. Daniela estaba congelada, el chico era muy guapo.

-Que bonito nombre, ¿no eres de por aquí verdad?

-No, soy de México, vine aquí de vacaciones. -Le respondió ella un poco más calmada.

-Uy, México, bonito país. Te ha gustado Francia? -le preguntó el chico.

-Si, es muy bonito -le respondió Daniela.

hormonas alborotadas de la chica.

-¿Te podría invitar algo de tomar? Mi nombre es Fred.

-Claro, solo deja mando un mensaje rápido y vamos. -Le contestó Daniela.

Ella le avisó a su madre y volvió con el chico francés, tenia 30 minutos para estar con el. Los dos adolescentes se dirigieron a un restaurante cercano, ordenaron unas malteadas y comenzaron a platicar, Daniela estaba nerviosa, pero con el tiempo se calmó y empezó lentamente a coquetear con el francés, Fred lo aprovechó para devolver cumplidos y quedar bien con la chica. Tenían 15 minutos, Daniela estaba enamorada y tenía una sensación rara en sus pezones su vagina, estaba... ¿excitada? Christian lo captó lentamente, no sabía que le veía al chico, ni sabía que Daniela estaba excitada, para su joven mente solo tenían un encuentro amoroso que no llegaría a más.

Del coqueteo pasaron a indirectas que Christian no podía comprender, el estaba desinteresado en lo que pasaba, estaba aburrido y trataba de tomar el control. Pasaron unos cuantos minutos y ambos se levantaron rápidamente, se agarraron de la mano y Fred guió a Daniela de la mano, iban a un callejón donde no había nadie, Christian no puso atención a lo que decían por lo que no supo el motivo de que fueran al callejón. Unos segundos después de llegar ambos se besaron de la nada. Christian quería gritar mientras que Daniela estaba enamorada, se sentía excitada y un poco caliente. Christian pudo interpretar estas sensaciones después de unos cuantos besos y Fred comenzó a tocarla, primero su cadera y sus curvas mientras la besaba. La mente de Christian se debilitó y empezó a compartir sensaciones y pensamientos de amor y deseo con Daniela hacia Fred.

Fred desabrochó la falda de Daniela y una cosa llevó a la otra, empezaron a tener relaciones. Daniela ya se había masturbado antes, pero nunca se esperaba perder su virginidad tan pronto y menos con un francés en un callejón. Christian estaba asqueado, la sensación de tener el miembro de su mejor amigo adentro de su "cuerpo" no era agradable, Daniela lo estaba disfrutando y esto estaba afectando a Christian, empezó a sentir placer el también. Ambos siguieron agarrándose, Daniela se sujetaba de Fred fuertemente, Fred la sujetaba como si fuera suya. Christian estaba perdido, lo estaba disfrutando y al mismo tiempo sabía que estaba mal. El manoseo se combinó con besos y caricias, Fred pasaba sus manos sobre los senos de Daniela, los cuales estaban duros y excitados, poco a poco ella comenzó a gemir de placer. Christian sentía cosas únicas, comprendía a Daniela en su totalidad, pero una parte de el decía que parara, que acabara pronto para quitarse los tenis y volver a ser un niño.

Los gemidos se fueron haciendo más presentes hasta que finalmente ambos llegaron a un orgasmo, Fred se vino dentro de Daniela, a ella no le importó, se sentía en las nubes, sentía amor y placer. Se separaron y Daniela arregló su ropa y su cabello, lo que pareció ser varios minutos tan solo fueron unos 5 minutos, ella llegó al orgasmo demasiado rápido. Por dentro, Christian gritaba y lloraba, no podía creer lo que estaba pasando. Daniela se despidió de Fred, intercambiaron números y se fue. Daniela se quedó sola en el callejón, aun estaba excitada y cansada, fue increíble. Christian, después de mucho esfuerzo recuperó el control, empezó a llorar, se quito los tenis y esperando encontrar su cuerpo volteo a verlo. Era el cuerpo de la chica, de Daniela. Pensando que fue algun tipo de falla se los volvió a poner y a quitar, su cuerpo era el mismo. Se los puso nuevamente y sonó su teléfono, era su madre. Christian trató de esconderse o escapar, pero no recordaba nada de los callejones, solo podía pensar en Fred y en lo que hizo. Christian se puso nervioso y empezó a recorrer los callejones, sin querer, dio con el autobús. Ahí estaban sus padres afuera, su "madre" estaba al teléfono y en eso, el suyo sonó.

Sus "padres" la vieron, Christian trató de taparse los oídos, pero pasó lo inevitable.

-Daniela! ven.

Daniela se acercó, estaba confundida.

-Perdón, me perdí. -mintió

-Ay Dani, ya nos estabas preocupando.

La familia subió al autobús. Ya no volverían a esa ciudad. Si quedaba algo de "Christian" el lo sabía, sabía que lejos de la estación nunca regresaría, solo podía observar la vida de una bella chica frente a sus ojos, todo por el morbo de experimentar la vida de una chica, todo por robar unos malditos tenis Adidas... Daniela estaba feliz, una parte por el viaje, pero también por Fred, le mandó un mensaje y comenzaron a hablar. Pero ahora seguía España en su viaje por Europa. Ella checaba su Instagram, subió la foto que se tomó en la playa, con su bikini favorito de espalda, se veía linda, ella estaba segura que eran los tenis, sabía que los tenis tenían algo que ver, pero claro, también su cuerpo era muy lindo. Por el momento solo pensaba en las fotos que se tomaría en España y a los chicos que conocería, le fascinaba el acento español...

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