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Superhéroes 9

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Traigo la continuación de esta historia que esta pendiente desde hace mucho, puedes leer los capitulos anteriores en mi Wattpad:
Link al capitulo uno

Luego de aquello, Jessica entristeció enormemente ya que su madre había muerto, sin embargo, las palabras que le dijo antes de morir permanecían en su cabeza y sabía que debía hacer algo al respecto.
Varios días pasaron desde la muerte de su madre, Jaden continuaba buscando pistas que le ayudaran a comprender que estaba sucediendo y había descubierto algo que podría ayudarle, la probabilidad de que el cuerpo de su hija también tuviera súper poderes.
Debido a que el padre de Jessica había muerto hacía ya varios años, los hermanos de su madre decidieron tomar la custodia sobre ella, pero se rehusó, detestaba a esas personas ya que nunca habían apoyado económicamente a su madre y presentía que no la pasaría tan bien con ellos; debido a eso se decidió que Jessica se quedará unos días en casa de Jaden mientras las cosas se tranquilizaran.
Un día por la noche mientras todos dormían Jessica llego al cuarto de Jaden.
—Pasa —dijo él al oír que tocaban la puerta.
—Hola Sofy —dijo Jessica en voz baja—, que suerte que no estas dormida.
—Últimamente tengo problemas para hacerlo —respondió Jaden.
—En ese caso estamos igual —continúo Jessica—, desde que murió mi madre a sido como si todo mi mundo se viniera abajo, no puedo creer que halla sucedido.
—Lo siento tanto amiga —dijo Jaden intentando consolarla—, lo que ocurrió fue horrible, y lo peor es que aún no sabemos él por qué.
—De eso quería hablarte —dijo Jessica un poco triste—, creo que ya lo sabes, pero mi madre me dijo algo antes de morir.
Jaden se percató perfectamente de que era así, ya que estuvo frente a ellas en ese momento.
—Está bien, te escucho.
—Bien. —Jessica tomó aire y continúo—. Mi madre me dijo que el tipo que la ataco no se fijó en mí, ni siquiera me vio de reojo, por lo tanto, es posible que desconozca que tengo súper poderes. Lo otro es que le dijo que agradeciera que no tuviera un mejor poder ya que hubieran intercambiado su cuerpo con alguien.
—Lo primero debió decírtelo porque quiere que escondas tus poderes para que no corras ningún riesgo —afirmó Jaden.
—No estoy tan segura de eso —dijo Jessica pensativa—, bueno, ¿qué opinas de lo segundo?
Jaden sabía que su amiga ya estaba metida en esto, con la muerte de su madre y el mundo siendo amenazado ella no se quedaría de brazos cruzados y eso le preocupaba.
—Pues creo que hay alguien que quiere tener en su poder los cuerpos de los superhéroes con las mejores habilidades y deshacerse del resto, pero no creo que podamos hacer algo.
—¡Debe haberlo! —afirmó Jessica molesta—, uno de esos tipos mato a mi madre, si ellos obtienen más poder podrían controlar el mundo.
—¿Crees que eso sea posible? —dijo Jaden—, me refiero a intercambiar los cuerpos de dos personas.
—Hay muchos súper poderes descabellados, uno que haga eso podría ser posible.
Jaden sabía que era posible, él era un ejemplo de ello, sin embargo, el método que ellos utilizaban era diferente del que usaron con él, aunque de alguna manera involucraba a su hermano.
—Jessica, involucrarte en este problema es peligroso —dijo Jaden preocupado—, tu madre no habría querido que te arriesgarás.
—Tal vez no —respondió Jessica—, pero ella sabía que no me quedaría sin hacer nada, por eso me dio pistas para saber qué hacer, incluso lo de que no se fijo en mí, debe haber una razón.
—Pero es muy peligroso.
—Es que no entiendes —dijo Jessica—, cuando aquel monstruo atacó la escuela fui la única de la clase que vio al Capitán Destroy en acción porque me quede más tiempo ayudando a evacuar a otros estudiantes, por esa misma razón me emocione tanto cuando gane el concurso para ir a verlo ya que admiró a los héroes; no soporto ver a los demás en problemas, al saber que tenía súper poderes me esforcé para aprender a controlarlos, si no fuera por esa razón no habría podido ayudarte. Ahora que sé que el mundo está en peligro debo hacer algo, miles de personas pueden morir, incluso mis amigos y no quiero eso.
—¡Yo tampoco quiero que mis amigos sufran! —gritó Jaden—, por eso no quiero que te involucres, ¡no quiero que mueras!
Jessica miró molesta a Jaden.
—No puedo evitarlo —dijo ella con lágrimas en sus ojos—, perdí a mi madre, no perderé a nadie más.
Jaden se dio cuenta de que ella había tomado una decisión.
—En ese caso...
—¿Qué sucede?
—Te ayudaré.
—Pero no tienes ningún súper poder.
—Tienes razón, pero no puedo dejar que te arriesgues sola, además se más sobre lo que está ocurriendo de lo que crees.
—¡Niñas, duérmanse! —gritó la ex esposa de Jaden— están haciendo mucho ruido.
Ambos habían intentado no hablar muy fuerte para no despertar a nadie, sin embargo, Grace tenia sueño ligero, por suerte era imposible que escuchara a la perfección el tema que hablaban.
—¡Lo sentimos mamá! —respondió Jaden.
—Hablamos mañana —dijo Jessica saliendo de la habitación.
Jaden se quedó reflexionando, al principio no quería involucrar a Jessica, pero ahora evitarlo era imposible.

A la mañana siguiente, Jessica y Jaden se dedicaron a hacer la tarea de la escuela, ambos evitaron tocar el tema de la noche anterior ya que no querían que los escucharan.
Mientras resolvían la actividad recibieron una llamada telefónica.
—¿Quién habla? —dijo Jaden al contestar.
—Soy yo Edwar.
—¿Qué sucede?
—¡Necesito ayuda!
—¿Otra vez no sabes cómo hacer la tarea?
—No es eso, es otra cosa, venga rápido a mi casa por favor.
Jaden le dijo a Jessica que fueran para ver que sucedía. Al llegar tocaron la puerta, pero nadie les habría.
—Qué raro —dijo Jessica.
—Veamos por la ventana —propuso Jaden.
Adentro estaba su amigo y un hombre le apuntaba con un arma a la cabeza.
—Por favor, ¡no me haga daño! —gritó Edwar.
—No lo haré —dijo el hombre sin apartar el arma—, solo debes decirme como encontrar a tu padre y me marcharé.
—Le digo que no conozco a mi padre —respondió Edwar aterrorizado—, vivo con mis tíos, a mis verdaderos padres no los conozco.
—En ese caso no me sirves —dijo aquel sujeto con voz grave.
Él se dirigió hacia la puerta, Jaden y Jessica rápidamente se escondieron mientras Edwar permaneció en la misma posición.
—Gracias al cielo —dijo el muchacho con un suspiro.
Pero entonces, dos tiros se escucharon que salieron de aquella arma, "las chicas" continuaban escondidas y temieron lo peor.
—Lo siento niño —dijo el hombre—, no puedo dejar testigos.

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