La esposa de mi vecino 3

Zack apenas tuvo tiempo de recuperar el aliento y tomar un trago de brandy para tomar valor después de que Marybeth se fue antes de que Ted entrara en la casa. Ted tenía de hobby el fisico culturismo y era entrenador físico a tiempo completo, tenía un brillo en sus ojos al entrar en su casa.

—¿Qué estás haciendo bebé? —dijo él—, dame un poco de cariño.

Zack fue halado hacia él, recibiendo luego un beso francés de su amigo y vecino el cual se sintió bien. Zack se sintió tomado y usado, pero debido a su nuevo cuerpo le estaba gustando. Zack pensó "¿Es verdad? ¿Era él homosexual como Marybeth menciono o el hecho de que su alma terminará en el cuerpo de una mujer estaba destinado para él? ¿Era un homosexual o una mujer? Mientras el beso se demoraba, Zack sintió el corazón de Marybeth latiendo en su pecho, era consciente del olor varonil que nunca había conocido del amante que lo estaba besando con avidez.

—Ok —dijo Ted—, necesito prepararme, dame un minuto.

Él liberó a su aparente esposa, luego entró al baño. Zack miró a su alrededor y encontró el bolso de Marybeth, lo abrió, miró dentro y encontró un lápiz de labios lo que le hizo sonrojarse; se acercó al espejo del vestíbulo y se miró con claridad. era una mujer encantadora, lo viera como lo viera; con una mano desconocida sacó la barra de labios y con un movimiento cuidadoso aplicó una cantidad generosa de brillo de labios en sus nuevos labios rojos oscuros, sintió raro hacer eso, pero la mujer en el espejo sólo se veía más hermosa y luego sacó un peine en su largo cabello rubio claro. Finalmente, Zack recordó sus nuevos pechos, así que los hizo resaltar en su sostén sin dejar ningún indicio de hundimiento, haciéndolos parecer positivamente enormes. De alguna manera fue consolado por el hecho de que sus senos encajaban perfectamente en el increíble sujetador "push up" y la imagen del espejo, Zack vio que parecía una estrella de cine de antaño.

Ted salió del baño, había sido un día difícil para él, tuvo una serie de clientes de alto perfil y él odiaba tener que oír todo lo que hablaban, consideraba que nada más era basura. Sandra Moss, la abogada local, tuvo una hora con él ya que le solicito su ayuda; ella tenía unas de las tetas más grandes en el estado, pero al verla detenidamente recordó que las de su esposa eran mejores haciéndolo desear estar más con Marybeth.

Zack estaba mirando en el espejo cuando vio salir al marido de ese cuerpo.

—Estoy listo para tí cariño —dijo Zack nerviosamente.

Repentinamente fue empujado hacia la pared más cercana al dormitorio, Ted sintió Los grandes pechos de Marybeth mientras besaba su cuello largo y elegante que Zack llevaba, él estaba besando a Zack en los lugares correctos para darle satisfacción haciéndole sentir realmente bien, aunque en su subconsciente se preguntaba qué diría Ted si supiera que la mujer que tenía entre sus brazos en el interior era un hombre.

—Oh bebe —dijo Ted—te quiero, voy a follarte hasta muy dentro.

"Mujer, soy su mujer", pensó Zack convenciéndose de aceptar la situación, "La ironía de todos, soy un hombre y tengo tetas y un coño y un hombre me va a montar. ¡Me llama mujer y mujer seré, complaceré a mi hombre!"

Marybeth no era una mujer pequeña, pero Ted la levantó como una pluma, Zack estaba a un paso del clímax, justo al borde del paraíso cuando fue tumbado en la cama. Ted tenía experiencia, en su juventud, se había enorgullecido él mismo por la capacidad de quitarse la ropa y la de su pareja en 30 segundos, pero hoy batió ese récord. Como por arte de magia, Zack se encontró a sí mismo desnudo con sus hormonas enfurecidas, Ted miró los encantos de su bella esposa que ahora estaba expuesta y vulnerable. Zack sabía que estaba a punto de ser amado, ¡del otro lado de la cama!, nunca habiendo estado en esta posición antes, Zack sintió un escalofrío en sus regiones inferiores, el cuerpo de Marybeth lo estaba volviendo loco. Ahora mismo quería tanto a este hombre, a quién no le importaba si él mismo era realmente un hombre, el cuerpo que llevaba era todo femenino y Zack sabía que estaba listo para ser 100% mujer.

—¿Dónde está el condón? — murmuró Zack con sus labios brillantes.

—Es hora de que te vuelvas una madre —dijo Ted sonriendo.

Con un determinado empujó, hundió su enorme polla dura hasta la empuñadura en las regiones más íntimas de Zack, aquel hombre era enorme y le tomó tiempo al cuerpo de Marybeth acomodarse al enorme miembro varonil, pero lo hizo y Zack sintió algo que simples palabras no podían describir cuando Ted comenzó con un movimiento de entrada y salida.

La nueva mujer aprendiendo en el trabajo, tensó y aflojó sus músculos vaginales en sincronía con la estimulación masiva del miembro de Ted. Con un movimiento existente desde la antigüedad, hombre y mujer. bailaban en la cama. La forma femenina de Zack se llenó y se vació repetidamente, Ted se maravilló por la belleza de la mujer debajo de él mientras sus cuerpos llegaron al cielo soltando un orgasmo monstruoso, una celebración conjunta que dejó a ambos temblando y jadeando. Zack pudo sentir el gran miembro de Ted palpitar mientras lanzaba una avalancha de tibios fabricantes de bebés muy dentro de él. Zack supo que quien llevara el cuerpo de Marybeth dentro de nueve meses sería madre.