Una fantasía (Medallón de “zulú”)

PARTE 6 VENGANZA

Al fin había llegado a casa, fue un día intenso; traía la pizza que me pidió el chamaco para cenar. Mire donde alguna vez fue mi casa su aspecto de estar destruida me generaba sentimientos; pero estaba más feliz donde ahora me encontraba. Entré me recibió el mocoso le dije “Hay esta tu pizza, estaré en mi cuarto no quiero que nadie me moleste”, no me renegó nada; me pidió el permiso de que sus amigos se quedarían en la casa para pasar la noche porque mañana era sábado y le dije “estaba bien”, así lo podía mantener entretenido. Cada quien tomo su camino, entre a mi cuarto; estaba algo agotada que preferí tomarme una ducha para dormir. Tenía varios planes para mañana. Amaneció no lograba escuchar ningún ruido por el pasillo, me arregle muy bien, revise en mi cajón donde había guardado el medallón, tenía la duda si llevarlo o dejarlo; le tenía estrictamente dicho a Marcos que no podía entrar a mi cuarto, por lo que decidí preferir dejarlo. Salí de la casa, me sube en mi auto y conduje rumbo al centro en una zona de oficinas. Entre a un edificio, me recibió una recepcionista.

RECEPCIONISTA: Buenos días, cuenta con alguna cita.

REINA: No, busco al Lic. Adrián.

RECEPCIONISTA: De parte de quien.

REINA:  Dígale que soy Reina la esposa de Sebastián.

RECEPCIONISTA: Puede pasar.

Todo era familiar, Reina había venido un par de veces conocía el camino muy bien. Llegue donde era su oficina y me estaba esperando para recibirme.

ADRIAN: Hola Reina, me sorprendió tu visita.

REINA: Hola Adrián, necesita hablar contigo sobre un tema.

ADRIAN: Puedo saber de ¿cuál?

REINA: He estado hablando con tu esposa, dice que ya no le das tiempo.

ADRIAN: Ya lo temía.

REINA: ¿Por qué lo dices?

ADRIAN: Karla y yo, hemos estado discutiendo estos últimos meses, sobre tener relación sexual; tu sabrás que no tiene mucho que dio a luz a nuestro hijo.

REINA: Te entiendo por lo que estás pasando, conozco una solución para esto.

ADRIAN: ¿Cuál?

Le tenía preparada una sorpresa, me coloque enfrente de él y dejé caer mi vestido quedando solo en ropa interior con mis zapatillas; que te parece.

ADRIAN: Que te sucede Reina.

REINA: Nada, solo que me he sentido sola; me he dado cuenta que te gusto.

ADRIAN: No digas tonterías Reina, vístete de nuevo; tu siempre has estado enamorado de Sebastián.

REINA: Puede ser que lo ame, pero ahora un nuevo hombre me ha robado mi corazón; ese hombre eres tú Adrián.

ADRIÁN: Deja de jugar Reina. Por favor.

REINA: Es la verdad lo que siento por ti.

OPRIME LA FOTO

Me acerque a pasos cortos más hacia él, moviendo mis caderas, el intento alejarse; hasta que lo llegar a una esquina. Le robe un beso, no tardó mucho; al lograr sentir como su miembro se ponía erecto. Le pregunta si de verdad no le gustaba, pero termino diciendo un sí; había logrado corromperlo con mi cuerpo. Me tomo de la cintura y me sentó en su escritorio; lograba sentir como deslizaba su miembro dentro de mí era excitante. Muy bueno besando que cada vez que lo hacía, mi mente se nublaba; me reseteaba mi cerebro cada vez que llegábamos al clímax. Mi cuerpo reaccionaba fantásticamente al tener sexo, logramos sincronizarnos uno con el otro. Logre sentir cuando corrió dentro de mí. Me pregunto si tenía algún problema con ello, le dije que continuara. Estuvimos como locos haciendo el amor por un largo tiempo. Quedamos satisfecho uno del otro, me pidió que lo aguardemos como un secreto, decidí retirarme a casa de nuevo necesitaba de un baño andaba algo mojada. Pero me había caído muy bien tener sexo por un rato, era emocionante hacer cosas sucias malas con mi cuerpo, ella amaba perdidamente a su esposo; nunca pensó engañarlo. Pero vela ahora, acostándose con el mejor amigo de su esposo; su amor por el había llegado a su fin.

¡ESPERO QUE LE HAYAS GUSTADO COMO SIEMPRE!